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Un Dossier descolonial ¡en pleno desarrollo!

Por Henys Peña

Quienes en la mañana del viernes 7 de octubre nos perdimos la ponencia de Enrique Dussel en el Foro Marxismos Descoloniales del Sur, realizado en la Universidad de las Artes (Unearte, Caracas), tuvimos, no obstante, la oportunidad de verlo en el programa Dossier, de Walter Martínez, transmitido esa noche por Venezolana de Televisión.

El espacio televisivo fue una cátedra sobre colonialismo y modernidad, que nos impuso la revisión de los aportes e ideas de este filósofo y teólogo latinoamericano de la Teología de la Liberación, praxis emancipadora que viene históricamente acompañada de un largo camino de debates e investigación, excomuniones y censuras. Esta emisión de Dossier se encuentra archivada en la nube para poder verla en la dirección https://goo.gl/pqzeeE.

No duda Dussel en afirmar que la modernidad es nuestro problema, porque la hemos sufrido, y con ello expone engaños y falacias del pensamiento eurocéntrico. No le faltan argumentos, y el mapa del mundo en el que Walter Martínez narra las noticias internacionales que se encuentran "en pleno desarrollo", es instrumento suficiente para poner en evidencia no sólo lo minúsculo en términos territoriales de Europa, sino en aportes al pensamiento, población, ciencia, artes. Ni siquiera el sutil detalle de nuestros números arábigos se escapan al expositor en un viaje por 30 siglos de historia de la humanidad.

La petición de Walter Martínez de ahondar sobre "el desarraigo intelectual" sirve a Dussel para explicar cómo "en Venezuela gran parte de la gente que no entiende lo que puede significar una liberación de un pueblo, que es despreciado, por un cierto racismo blanco, por un cierto machismo que es también colonial, pero sobre todo es intelectual", y con ello nos deja quizás la mas simple de sus afirmaciones, a un mismo tiempo herramienta clave para desencriptar el momento que vive el proyecto bolivariano.

En palabras de Dussel "la modernidad fue una expansión lenta de Europa, que con la Revolución Industrial se impone a todo el mundo, pero el tema nuestro es que imponen una narrativa, pero una narrativa que es retórica", con ello desnuda esa retórica que pretende hacer creer que no hay nada más allá de la modernidad, nada más allá de Europa, pero sobre todo nada más allá de sus filósofos, es decir de su pensamiento. Recuerda Dussel: "dice Hegel, la historia va de Este hacia Oeste, y Europa es el centro y el fin de la historia universal", pretenciosa afirmación impuesta a contrapelo de la realidad, con la fuerza de la violencia, la religión y el saqueo de las reliquias mas diversas del pensamiento de la humanidad.

Desmontar el colonialismo epistemológico implica recuperar archivos y conocimientos, sobreponerse epistémicamente a la sumisión del pensamiento, por lo que el cierre del programa fue un ejercicio de irreverencia intelectual a la vez simple "para que nos respeten, tenemos primero que respetarnos", invitandonos a crear conocimiento propio.

Concluimos que la descolonización del pensamiento, el respeto, la recuperación de archivos y conocimiento, se pueden lograr desde dimensiones que tomen como coordenadas el territorio común, la vida juntos, la esperanza y los sueños, bajo el signo del autogobierno y el poder del pueblo.

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